El 19 de marzo celebraremos la marcha contra el racismo en Gipuzkoa con motivo del Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia. Como todos los años, partiremos de la feria de Pasaia hacia San Sebastián a las 11:30 y la clausura se celebrará en Alderdi Eder a las 13:00. Como cada año todos los que se acercan a Alderdi Eder, dos miembros de diferentes instituciones leen el manifiesto en el que denuncian diversos puntos a diferentes gobiernos y Unión Europea. Las dos portavoces de este año serán Fernanda Cándida y Azzaddine El Hamdi.
Fernanda Cándida es miembro de la asociación estudiantil antirracismo A!ESAN en la universidad de la UPV. Tal y como explican en sus redes sociales, A!ESAN es un proyecto que comienza con el objetivo de fomentar la actividad contra el racismo en la Universidad del País Vasco. Esta iniciativa nace de la comunidad racializada de la UPV/EHU para concienciar sobre la realidad de las personas racializadas en el contexto universitario. Sus objetivos son:
- Luchar contra cualquier tipo de discriminación por el color de la piel, por motivos de origen o culturales, ya sea individualmente, en grupo o en el contexto universitario.
- Visibilizar las diferentes modalidades de racismo existentes en el ámbito institucional universitario.
- Proponer a la población universitaria actividades y ofrecer herramientas para promover el desarrollo de la conciencia antirracista.
- Combatir las ideas y expresiones del racismo universitario, la xenofobia, el colonialismo, la LGTBfobia y el machismo.
- Colaborar con otras entidades, asociaciones, instituciones públicas o privadas cuyo objetivo principal sea la lucha contra el racismo
De hecho, Fernanda participa en otras muchas actividades, como la entrevista sobre feminismos y decolonialidad celebrada hace unos meses en la UPV. También participó en el proyecto Urrentxindorra realizado por SOS Racismo Gipuzkoa.
Azzaddine El Hamdi será el segundo portavoz. Azzaddine es miembro de la Red de Acogida. El trabajo que allí se realiza se está haciendo cada vez más importante, ya que ayudan, como Azzaddine en su momento, a los jóvenes que tuvieron que huir de su país, buscando una vida y un futuro mejor tanto para ellos como para sus familias. La Red de Acogida ofrece una serie de servicios que se adaptan a las necesidades de los usuarios, por ejemplo, al ofrecer amistades, escuchas, brazos amigos que les mirarán y les tratarán como iguales o que les guiarán en el laberinto de la burocracia administrativa.
Este es el papel fundamental de la Red. Para ello, la Red, formada hace tres años por voluntarios, desarrolla una serie de actividades necesarias para dar respuesta a las necesidades básicas de este colectivo. Una de ellas es distribuir los alimentos a quienes no los tienen. Cada semana reparten 200 personas, no sólo jóvenes inmigrantes, sino también familias, personas que han perdido su trabajo, etcétera. Les damos ropa y abrigo, mantas o sacos para dormir.
Es muy importante y necesario prestar asesoramiento y ayuda para consolidar su relación con los Servicios Sociales, para empadronarse, obtener algunas ayudas o obtener documentación en embajadas y consulados.
Además, Azzaddinek forma parte del proyecto Egiazko Auzoa, donde organizan diversas actividades con el objetivo de fortalecer las comunidades inclusivas. Este proyecto valora la realidad social y cultural plural que vive el barrio, activando iniciativas interculturales en el barrio, ya que los procesos migratorios van acompañados de nuevas situaciones vecinales. De esta forma, pretenden fomentar las relaciones entre las personas que viven en el barrio, sean autóctonas o migrantes, para construir comunidades más inclusivas.
La acción desarrollada en el marco de este proyecto consistió en la realización de talleres de bicicletas en el barrio, por un lado, tiene como objetivo aprender a reparar las bicicletas, fomentando así un consumo responsable y un modelo de transporte sostenible. Pero junto a esto, crear cohesión en el barrio y fomentar entendimiento y poner en valor la diversidad cultural.